No sabemos a ciencia cierta si San Roque llegó ostentar el co-patronato de Huelva junto al martir San Sebastián, lo que sí es seguro es que fue el Abogado contra las epidemias. Tuvo una enorme devoción desde los siglos XVI a XVIII, hasta que su culto cayó en el olvido por la erradicación de tales enfermedades casi medievales y la confirmación de San Sebastián como único patrón. El Convento de la Merced se cimentó sobre la Ermita de San Roque, aún estando los Padres Mercedarios se le seguía conociendo como la Iglesia de San Roque. No hace relativamente mucho salía en el Corpus onubense, junto a otras imágenes de gran valor como la Virgen de la Cinta montañesina, el San Sebastián antiguo de San Pedro, etc. Hoy lo encontramos al fondo de la nave de la Epístola, sólo queda la Imagen de aquella devoción, encuadrada en la producción manierista del último cuarto del S.XVI, estamos pues ante la escultura policromada sacra más antigua de la ciudad de Huelva.
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